Descubre el arte meticuloso de la "manera negra" paso a paso
La creación de una mezzotinta es un proceso laborioso que requiere paciencia y precisión. A diferencia de otras técnicas de grabado que trabajan de claro a oscuro, la mezzotinta sigue el principio opuesto: se comienza con una superficie completamente oscura que se va aclarando para crear la imagen.
Se comienza con una plancha de cobre pulida. La superficie debe estar perfectamente lisa y libre de imperfecciones, ya que cualquier marca quedará impresa en el resultado final.
Con el graneador (rocker), se mece sobre la plancha en múltiples direcciones para crear una textura uniforme de pequeños puntos. Este proceso puede tomar varias horas y requiere de 30 a 50 pasadas en diferentes ángulos.
Con raspadores y bruñidores, el artista trabaja la superficie granada. Los raspadores eliminan completamente el grano para crear blancos puros, mientras los bruñidores aplanan el grano para crear diferentes tonos de gris.
Se aplica tinta viscosa con un tampón de cuero, asegurando que penetre en todas las texturas. Luego se limpia cuidadosamente la superficie con gasa, dejando tinta solo en los poros creados por el graneador.
La plancha se coloca en la prensa con papel humedecido encima. La alta presión de la prensa fuerza al papel a recoger la tinta de las texturas. Cada impresión requiere este proceso completo, ya que la plancha debe reentintarse cada vez.
Herramienta curva con dientes finos que crea la textura inicial en la plancha.
Para eliminar completamente el grano y crear áreas blancas puras.
Para aplanar el grano y crear diferentes tonos de gris.
Para transferir la imagen al papel con la presión adecuada.
Realiza impresiones intermedias para evaluar el progreso y hacer ajustes antes de completar la obra.
Mantén tus herramientas limpias y afiladas para obtener los mejores resultados en cada paso.
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